No te lo niegues, mírate ahora al espejo, que te de igual. Que no pienses en los demás, que no pienses en tu culo que ha comido demasiados helados, ni en tu tripa que cata demasiadas veces el delicioso cacao. Déjate ir, que te de igual. Que no te importe que tengas una espinilla del tamaño de Venus en el centro de la frente. Desmelénate. Quiérete.
¿Ya es hora, no?
Ya es hora de que las mujeres de este mundo se quiten los complejos, les dejen secando en la terraza, carbonizándose. Nosotras valemos más que un puñado de palabras, valemos más que un 'estás fea', que un 'eres una foca de mierda'. valemos más que un simple y asqueroso 'puta'. Nosotras lo valemos. empecemos a correr a contracorriente, a llevar la historia a otro sitio.
Mujeres de este mundo, colocaros las tetas, alzad la cabeza. Sonreid. Sentiros orgullosas, guapas. Ahogad los complejos en etanol, con doble de esencia de vainilla. Yo empiezo por vosotras: ¡MUJERES DEL MUNDO, SOMOS PRECIOSAS!
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