jueves, 26 de abril de 2012
Teorías.
De nuevo aquí, cara a cara. Nos conocemos lo suficiente como para saber qué está pensando cada uno. Nos desconocemos tanto como para no saber quién se moverá primero. Pero nuestro cerebro procesa los datos a un mismo ritmo. ¿Sabes? Los científicos dicen que a las personas que les gusta alguien segregan cierta sustancia química que se segrega cuando piensas o estás con esa persona. Esta sustancia acaba de liberarse en nuestro organismo. Lo sé porque ambos estamos inquietos e intentando mirar hacia otro lado. Vamos a movernos, y como nuestro cerebro está anonadado, tendemos a movernos hacia el mismo lado. Al ver semejante estupidez de niños de párbulos, dibujamos en nuestras caras una sonrisa nerviosa y estúpida, sin ningún sentido. Y entonces sientes que algo se activa. Tu tiendes a besarme, y yo acepto aunque mi cabeza no entienda nada. Lo mejor de todo es que todo lo que nos ha sucedido en apenas treinta segundos está basado en teorías. Porque esos treinta segundos parecieron años, y los recordarás durante un largo periodo de tu vida. Recordarás que nos conocimos sin apenas abrir la boca. Pero ya se sabe, no se sabe si esto fue real o no; podría haber sido un sueño dentro de un sueño. Todo está basado en teorías, y como ya se sabe, las teorías no tienen ninguna comprobación. Son simplemente eso, teorías.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario